¿Qué pasa cuando un condómino tiene años en el Comité de Vigilancia y no “suelta el cargo”?
¿Realmente hay “poder” en el Comité de Vigilancia? En muchos condominios, la figura del Comité de Vigilancia suele convertirse en un punto de tensión: condóminos que llevan años ocupando el cargo, personas que “no sueltan” la posición y comunidades que sienten que esta figura tiene un “poder” excesivo dentro de la administración del condominio. Pero… ¿realmente existe ese poder? ¿Y qué consecuencias trae que un mismo condómino permanezca demasiado tiempo en el Comité? Vamos por partes.


🏢 ¿Qué pasa cuando un condómino tiene años en el Comité de Vigilancia y no “suelta el cargo”?
¿Realmente hay “poder” en el Comité de Vigilancia?
En muchos condominios, la figura del Comité de Vigilancia suele convertirse en un punto de tensión: condóminos que llevan años ocupando el cargo, personas que “no sueltan” la posición y comunidades que sienten que esta figura tiene un “poder” excesivo dentro de la administración del condominio.
Pero… ¿realmente existe ese poder? ¿Y qué consecuencias trae que un mismo condómino permanezca demasiado tiempo en el Comité? Vamos por partes.
✅ Qué es y qué NO es el Comité de Vigilancia
Legalmente, el Comité de Vigilancia no administra, no ejecuta decisiones operativas y no tiene autoridad para dar órdenes a proveedores, personal o residentes.
Su función principal es:
Supervisar que el administrador cumpla sus obligaciones.
Revisar documentación, presupuestos y estados financieros.
Informar a la Asamblea cuando detecte irregularidades.
Fomentar la transparencia y el control interno.
Es decir, el comité vigila, revisa y reporta… pero no gobierna.
Sin embargo, en la práctica, algunos condóminos interpretan el cargo como un puesto de influencia o mando, generando roces innecesarios con la administración.
✅ ¿Por qué alguien puede “aferrarse” al cargo durante años?
Hay varios factores comunes:
1. Falta de participación de otros condóminos
Si nadie quiere involucrarse, la misma persona termina reelegida por inercia.
2. Percepción errónea de poder
Algunas personas sienten que estar en el comité les da voz dominante o control sobre decisiones. Esto no es cierto, pero sí puede generar conflictos.
3. Desconfianza hacia la administración
Cuando hay poca comunicación, transparencia o claridad, algunos condóminos sienten que deben “quedarse” para vigilar que las cosas se hagan bien.
4. Comodidad o falta de regulación interna
Muchos reglamentos no establecen límites claros de permanencia, lo que permite que un condómino pueda estar años sin rotación.
✅ ¿Qué riesgos trae tener a la misma persona por años en el Comité de Vigilancia?
🔸 1. Sesgos o conflictos personales
Si el comité está representado por una sola persona por mucho tiempo, se pierde la objetividad y se pueden mezclar intereses personales.
🔸 2. Estancamiento en los procesos
Sin rotación, no entra “aire nuevo”, nuevas ideas y nuevas formas de auditar o supervisar.
🔸 3. Percepción de favoritismos o control
Aunque el comité no tenga poder operativo real, la percepción comunitaria puede deteriorarse si el cargo se ve como “acaparado”.
🔸 4. Tensiones con la administración
Un comité que se siente “superior” puede entorpecer procesos, retrasar decisiones o generar confrontaciones innecesarias.
✅ Entonces… ¿tiene poder el Comité de Vigilancia?
La respuesta técnica es NO.
No tiene poder de decisión.
No dirige.
No administra.
No contrata.
No sanciona.
Su poder está en la supervisión, en la transparencia, en revisar que todo se haga conforme a la normatividad y en comunicar a la Asamblea cualquier anomalía.
Nada más y nada menos.
Es un cargo importante, pero no uno de control.
✅ ¿Qué puede hacer el condominio cuando alguien no suelta el cargo?
La solución está en la Asamblea, que es la máxima autoridad del condominio. Algunas acciones recomendadas:
✅ 1. Revisar el Reglamento Interno
Si no existen límites de reelección, se pueden proponer.
✅ 2. Establecer periodos rotativos
Por ejemplo, periodos de 1 año con máximo 2 reelecciones.
✅ 3. Fomentar la participación
Si más condóminos se involucran, se evita que recaiga siempre en la misma persona.
✅ 4. Capacitación y claridad de funciones
Cuando se entiende que el comité supervisa, pero no gobierna, el cargo deja de verse como “poder”.
✅ 5. Solicitar votación para cambio
La Asamblea puede decidir un reemplazo de forma totalmente legal y válida.
✅ Conclusión
El Comité de Vigilancia no es un puesto de poder, sino una herramienta de transparencia que debe funcionar con equilibrio, rotación y participación.
Cuando alguien ocupa el cargo durante años sin soltarlo, generalmente se debe a la falta de claridad, la baja participación o las percepciones erróneas de autoridad.
Fomentar procesos claros, reglamentos actualizados y una comunidad informada es la mejor forma de mantener la armonía y evitar conflictos internos.
